Displasia De Cadera En Bebés; Una Malformación Silenciosa Y Evolutiva.
Dicen que conocemos nuevos miedos cuando tenemos un hijo. Probablemente pienses que sólo te pasa a ti, pero te aseguramos que perteneces al gran universo de mamás que conocen esta sensación de vulnerabilidad previo a la llegada de su hijo a este mundo. Que todo salga bien con el parto y que nuestro bebé nazca “sanito” es el principal miedo ante la maternidad, sobre todo si es primera vez que vivimos esta maravillosa experiencia.
Es por esto, que en Mibibi queremos ayudarte a disipar tus dudas sobre una de las malformaciones más frecuentes en ortopedia y común en nuestros bebés, que afecta a 1 de cada 500 recién nacidos vivos según cifras de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología ; La displasia de Cadera .
¿Sabes de qué se trata? Es una enfermedad que se define como una alteración en el desarrollo normal de la articulación de la cadera, se manifiesta más en niñas que niños y requiere de un diagnóstico temprano en los primeros meses de vida ya que por lo general, el tratamiento para esta condición es exitoso en un alto porcentaje de los casos. Chile cuenta con un programa nacional de detección precoz de la displasia de cadera (patología GES) que incluye una radiografía de pelvis a los lactantes de tres meses y una ecografía antes de este periodo a quienes tienen factores de riesgo o sospecha tras el examen físico.
“El diagnóstico precoz es fundamental para comenzar con el tratamiento antes de que el bebé comience a gatear y a ponerse de pie. Si no se trata la displasia de cadera antes de que el niño empiece a caminar, puede dar lugar a problemas más graves como una cojera irreversible, lesiones en los huesos, asimetría de las piernas o artrosis precoz de cadera” sostiene el traumatólogo, Rene Gomez Riveros, del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
Asimismo el Instituto de Displasia de Cadera Internacional hace hincapié en que si bien la detección de esta condición es más frecuente al momento de la revisión médica inicial de todo recién nacido, ésta puede desarrollarse posteriormente en algunos niños como una condición “silenciosa y evolutiva”, ya que los bebés no presentan dolor y por lo general, esta no les impide aprender a caminar a una edad normal.
Una técnica inadecuada para arropar a tu bebé puede llevarlo a desarrollar displasia de cadera o displasia evolutiva de cadera ya que dentro del vientre materno las piernas del bebé se mantiene en la posición fetal: las piernas flexionadas hacia arriba y entrecruzadas. Una extensión repentina de las piernas hacia una posición de pie, puede aflojar la articulación y dañar el cartílago del acetábulo.
Para que la técnica de arropar al bebé permita un desarrollo saludable de las caderas, las piernas deben poder moverse libremente: flexionares y separarse. Las piernas del bebé no deben ser envueltas fijamente en una forma extendida ni juntas. Arropar a los bebés en esta posición puede incrementar el riesgo de displasia y dislocación de las caderas. Es por esto, que el Instituto Internacional de Displasia de Cadera recomienda la utilización de mantas usables como Halo Sleepsacks – saquitos para dormir, debido a su diseño de costal que contribuye a la movilidad de tu bebé, permitiendo un desarrollo natural de las articulaciones de la cadera, además de prevenir que se destape durante la noche manteniendo la temperatura corporal y favoreciendo el sueño seguro, ya que evita el riesgo de sofocación que puede suceder cuando tu bebé utiliza mantas sueltas en la cuna. Puedes encontrar valores y tallas en www.mibibi.cl.